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Protector solar facial antiedad. De textura ligera que ayuda a corregir los signos del fotoenvejecimiento (arrugas, lineas de expresión…).
Especialmente indicado para usar diariamente como último paso de la rutina de cuidado facial.
Modo de empleo:
Aplicar a diario como último paso de tu rutina habitual realizando un ligero masaje.
Es muy importante reaplicar frecuentemente el fotoprotector, como mínimo cada dos horas, en exposiciones solares prolongadas, o tras transpirar, nadar y/o secarte con toalla.
Composición:
Contiene filtros físicos y químicos, enzimas reparadoras y antioxidantes como Polypodium leucotomos o el Thermus thermophilus, además de ácido hialurónico y péptidos.